Cambio de pastillas de freno

Cambiar pastillas de freno

La importancia de los frenos

En cuanto a la seguridad, el dispositivo de frenos es el sistema más importante del vehículo.

Es imprescindible que todos sus componentes se encuentren en perfectas condiciones puesto que su misión es la de disminuir, estabilizar o anular progresivamente la velocidad a la que circulamos.

En nuestro taller disponemos de un frenómetro para medir los valores antes de que acudas a la ITV.

Cambio de discos de freno

Testigo de frenos

Hay vehículos cuyos frenos tienen un avisador e informan al usuario de que hay que cambiarlas y otros vehículos no lo tienen. Por eso cuando te acerques a tu taller de confianza es el momento perfecto para saber en qué estado están tus discos y pastillas de frenos.

Los latiguillos de freno

También los latiguillos de freno, que son las tuberías encargadas de llevar el líquido de frenos a las pastillas, tienen una parte de metal y otra de goma y esta parte se suele agrietar por eso conviene revisarlos periódicamente y sustituirlos si es necesario.
Cambio de pastillas de freno

Los ruidos de rozamiento

El disco de freno cuando es nuevo tiene un espesor determinado, el fabricante en qué momento hay que cambiarlo según baje de cierto espesor. Si el disco de freno no lo cambias, a medida que se ha ido gastando, aparece una rebaba. Si además ponemos una pastilla de freno nueva, esta no va a asentar bien con el disco ya gastado y al circular se va a producir un ruido de rozamiento que solo suena cuando pisas un poco el pedal del freno.

Cuando no hay discos de freno

En coches más antiguos o de baja potencia, en la parte trasera no llevan discos de freno, sino zapatas con un sistema de bombines y un tensor de freno de mano. Si tenemos la costumbre de cambiar el líquido de frenos cada dos años, que por otra parte es norma común en todos los fabricantes de vehículos, puede que los discos traseros nos duren toda la vida útil del vehículo.
Esto es así porque si el líquido de frenos no se sustituye cada dos años, pierde sus propiedades, se carga de humedad y las tóricas se oxidan y comienzan las fugas.

Recuerda esto:

No debemos olvidar que el cambio de discos de freno es necesario cuando presentan anomalías y sobre todo cuando su espesor se encuentra por debajo del mínimo fijado por el fabricante del vehículo y que el líquido de frenos debe cambiarse cada dos años o cuando su punto de ebullición se encuentra por debajo de 165º.