Los embragues y las cajas de cambio
¿Cómo sabes que tu embrague necesita una reparación o una sustitución?

¿Notas un ruido cuando lo presionas o cuando lo sueltas?¿Notas que las marchas no entran bien?
¿Cuanto aceleras el coche sube de revoluciones pero no aumenta de velocidad en proporción?
Si alguna de estas preguntas la respondes con un sí, tienes un embrague gastado o averiado.
Además te presento dos averías muy comunes:
1.- Una avería muy común es que algunas marcas de vehículos montan un volante de imasa y el embrague esté bien pero el volante de imasa puede producir ruido y transmita vibraciones que se notan mucho en el arranque y en el paro del motor.
2.- Otra avería es, cuando notas líquido en el pie del embrague. Te lo explicamos: como el embrague es hidráulico y va alimentado por el líquido de frenos y ambos van por el mismo circuito.
Tenemos una bomba y un bombín que en algunos casos está dentro de la caja de cambios, es lo que se conoce como cojinete de empuje hidráulico, si en este las tóricas se rompen empieza a tirar líquido de frenos por el embrague y hay que cambiarlo pero además podemos tener un problema serio con los frenos.

¿Qué es el embrague?

Tres consejos:

Las cajas de cambio automáticas
Hay cambios automáticos que llevan mantenimiento (cambio de aceite y filtro) y otros que no lo llevan. El que tiene mantenimiento programado son cambios cuya fiabilidad es muy superior a lo que no lo llevan.
Luego hay otros tipos de cambio, algunas marcas de automóvil tienen alguna que se conocen como cambios pilotados no suelen funcionar muy bien. Lo ideal es un motor de mínimo 1.8 gasolina y 2.0 diésel para acoplarle un cambio automático, porque el cambio automático suele demandar mucho par y si no hay un motor con suficiente cilindrada, es el origen de muchas averías.